Los 6 kilómetros de longitud “ida y vuelta” de este recorrido, lo hacen accesible para todo tipo de caminantes, que en 1 hora y 55 minutos completará la distancia entre As Somozas y el lugar de O Seixidal.

Como siempre aconsejamos un calzado cómodo y con buena sujeción, además de la necesaria precaución al recorrer la zona.

Nuestra ruta parte de uno de los templos más emblemáticos de As Somozas, el de Santiago Seré, situado en el lugar de A Igrexa, sede parroquial de As Somozas en la propia capital del municipio. Desde el amplio atrio podremos observar una panorámica de la primera parte de la ruta, que discurre por una amplia área recreativa alrededor del río. La iglesia tiene sus orígenes en el siglo XVIII, presentando estilo barroco y tres naves con una planta rectangular. Ya en la fachada principal podemos observar a Santiago el Mayor. En los muros del presbiterio, concretamente en su parte posterior, observamos jabalíes y simbología de escudos que son señal inequívoca del señorío que la familia de los Andrade ejercía en el medievo.

Una vez que nos adentrarnos en el interior del emblemático templo nos llamarán la atención el retablo mayor, policromado con alegres colores y dominado por el Apóstol Santiago a lomos de su caballo blanco. En período navideño se podrá ver el renombrado belén de Santiago Seré, que es uno de más alegóricos de la zona. Se caracteriza por ser artesanal, mecánico y diseñado para que una parte muy significativa de sus más 400 figuras tenga movimiento. La tipología de elementos que conforman el belén es diversa, encontrándonos con animales, trabajo de campesinos, edificaciones, cascadas, ríos y artesanos diversos.

Dejamos el templo a nuestras espaldas y descendemos para cruzar la carretera AC-110 caminando ya por la senda de pizarra. Con el curso de agua (Regato da Igrexa) a nuestra izquierda, podemos contemplar la Casa del Concello, una cuidada muestra de arte floral que recuerda nuestro emplazamiento y la extensa plaza que, cada 25 de julio, da cobertura a las fiestas de Santiago Apóstol. Se trata de una Festividad de referencia en toda Galicia y que congrega aquí todos los años a miles de visitantes dispuestos a disfrutar de un excepcional programa musical con orquestas y atracciones de primer nivel.

Seguimos avanzando por el paseo y, tras ver el segundo puente peatonal que cruza el río a nuestra izquierda, empezamos a gozar del área recreativa de O Carballo. Se dispone a ambos lados del río en un agradable entorno creado con puentes, madera, pizarra, piedra, árboles autóctonos, pequeños diques y un césped especialmente cuidado. Es un espacio muy adecuado para el turismo de familia, en el que se dispone del imprescindible mobiliario de mesas y bancos para poder disfrutar de una merienda. Una vez que nos encontramos con el tercer puente, lo cruzamos y proseguimos nuestro paseo ahora por el margen izquierdo del arroyo desde el que visualizaremos también a esa misma mano un parque biosaludable. A escasos metros se presenta la piscina municipal descubierta, que en la época adecuada ofrecerá la posibilidad de darnos un baño y, en definitiva, de saborear un hábitat apacible y tranquilo. Igualmente veremos un parque en el que unos robustos robles nos brindarán la sombra adecuada para hacer un pequeño descanso, agradecido sobre todo en días calurosos.

Proseguimos nuestra ruta por el borde izquierdo del río y observamos que la senda muda su pavimento, cambiando la pizarra por la piedra. A la izquierda nos sorprende el parque infantil para que los más pequeños jueguen. A continuación, nos encontramos con el área recreativa de As Somozas, un amplísimo espacio que el Concello ha concebido en el año 2015 con el objetivo de acoger a aquellos turistas que viajan en autocaravanas, ofreciendo los servicios específicos que suelen necesitar. De hecho, cada mes de septiembre se viene celebrando, en colaboración con varias asociaciones de autocaravanas, una concentración de fin de semana preparada para que este tipo de visitantes disfruten del patrimonio, naturaleza y gastronomía local.

Alcanzamos ahora el fin de la senda de piedra, cruzando la carretera para acercarnos hasta la zona que aloja A Forxa do Castelo. En la actualidad sólo se conservan partes de sus muros exteriores y restos de piezas en el interior de lo que fue una antigua forja ahora oculta por una densa vegetación fluvial. Nuestra ruta sigue por una pequeña subida a la izquierda y, a escasos metros, se gira a la derecha, continuando ya por una senda con pavimento de piedra menuda. Tomamos nuevamente a nuestra derecha en el siguiente cruce y, en otro más, proseguiremos a la izquierda por una acera que nos llevará a O Seixidal.

Una vez que alcanzamos el lugar de O Seixidal, aparecerá ante nuestros ojos una zona que crea valor a través de las tradiciones y la historia del municipio. Se han dado pasos firmes para, mediante la rehabilitación de edificaciones y espacios diversos, poder recrear elementos y experiencias etnográficas de la antigua vida rural. Desde hace años se organiza, en el mes de septiembre, la tradicional Fiesta da Malla, que pretende visualizar una actividad básica y fundamental de las labores de los antiguos campesinos de As Somozas.