43.540396, -7.892578

Seixas (Santa María)

Situado en el atrio de la iglesia parroquial de Santa María de Seixas, su edad es muy similar aunque anterior a la construcción de esta, surgiendo en el año de creación de la parroquia, cuando la misma se escindió eclesiásticamente de Santiago Seré das Somozas. Su posición próxima al templo, en el espacio abierto que lo rodea, sirve de prolongación de la religiosidad más allá del edificio principal, reforzando la misión pastoral. Al ser este más antiguo que el cenobio, al revés de lo habitual, pudo haber sido planificado al mismo tiempo pero acabado antes que la propia sede parroquial. Se ha realizado en toelo, la característica piedra serpentinítica de la zona, de especial ductilidad y muy apreciada por los canteros. En la parte baja, el pedestal, que es tronco-prismático, tiene una placa embutida realizada en el mismo material y con una borrosa inscripción en la que se puede leer “Se hizo a la devoción de Manuel Prada”. En ella aparece la fecha de construcción, 1895. Sostiene estas piezas una plataforma de tres gradas cuadradas formadas cada una por cuatro sillares de talla pareada y unidos a hueso. Por encima, la columna, de talla algo corta, recibe un halo de esbeltez a través del ochavado de sus facetas y la presencia de biseles  en punta de flecha. El capitel que lo une con la cruz es sencillo y suma finas molduras escalonadas. La cruz también es sobria, latina con los palos rectangulares y lisos, sin otro relieve que la habitual cartela con la inscripción INRI, y sostiene figuras realizadas con corrección y sin alardes ni detalles llamativos. Por un lado, el Cristo presenta una expresión de resignación bajo su larga melena y se le ha sobredimensionado el tórax para reforzar su condición de crucificado, apareciendo con piernas flexionadas. Al otro, se ha esculpido a la Virgen de los Dolores, que reposa sobre una pequeña pero estilosa peana sobre la que se asienta de manera simétrica y con la habitual actitud orante.