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A Igrexa

As Somozas (Santiago Seré)

Esta sede es el templo más representativo de As Somozas, pues hasta finales del siglo XIX a su parroquia pertenecían las de Enchousas y Seixas, y su nombre, Santiago Seré das Somozas le daba nombre al término municipal a principios del siglo XIX. El “iglesario” contiene cuatro elementos principales: el cenobio, el cementerio, la casa rectoral y el atrio. Este último es amplio y ofrece una vista espléndida del núcleo urbano, destacando el vía crucis elaborado en roca serpentinítica y que se asienta sobre el muro que lo cierra. En la casa rectoral, que funciona como local parroquial, llaman la atención las amplias escaleras de acceso al piso superior y su portal con cuatro esbeltos pilares bien trabajados en el mismo tipo de roca.

La iglesia, de estilo barroco y siglo XVIII, es de grandes dimensiones y con sus tres naves nos deja ya algunos detalles interesantes en el exterior. En la pared trasera del presbiterio se puede observar la simbología de la familia noble dominante en Somozas y la comarca, una de las más importantes de Galicia, los Andrade, que tienen en el jabalí su animal totémico y un escudo en el que una banda de oro es engolada por dos cabezas de dragón, tal y como aparece en el cuartel superior izquierda del escudo que se ve sobre la ventana de la pared lateral. La fachada principal se dispone en tres lienzos que muestran la original roca en los esquinales y los recercados de los huecos, en uno de los cuales se encuentra la figura de Santiago el Mayor. El esbelto campanario es el elemento más sobresaliente, compuesto por dos cuerpos que se coronan por una estilizada cúpula octogonal sobre la que un pináculo soporta una cruz de hierro.

El interior también nos depara algunas sorpresas. Además de la disposición de arcos que separa los tres huecos, es muy llamativo el retablo neoclásico de madera que, recientemente restaurado, recuperó sus colores originales imitando al mármol y está encabezado en su parte superior por el Apóstol a lomos de su caballo blanco. En las naves laterales, dos pequeños retablos de caracteres góticos combinan con los confesionarios, de igual estilo. Precisamente en la de la derecha se suele montar el famoso belén navideño, obra popular local cuya artesanía mecánica ha sido diseñada para que una parte muy significativa de sus más 400 figuras tengan movimiento, con elementos diversos entre los que nos encontramos con animales, trabajo de campesinos, edificaciones, cascadas, ríos y obradores diversos. Por las escaleras de caracol que llevan al campanario se puede subir al amplio coro, en el que una pequeña habitación adjunta servía de aposento al sacerdote en su función de protector para los huidos que buscaban derecho de asilo, pues el recinto sagrado era, como reza en la piedra clave del dintel de la puerta principal, Iglesia de Refugio.