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A Igrexa

Recemel (Santa María)

Es el mejor ejemplo de arquitectura civil del municipio, tanto por sus implicaciones históricas como por su complejidad y funcionalidad. Se encuentra en la parroquia y lugar del mismo nombre. Como muchas residencias nobles y palaciegas se localiza en un ámbito rural, rodeada de prados y tierras de cultivo, en el ámbito de un pequeño núcleo de viviendas. La organización del espacio construido se centra en una casa principal en el centro del conjunto, de planta rectangular y dos niveles, a la que se adjetivan dependencias exteriores cuya utilidad principal ha sido la de servir de cuadras y alpendres para utensilios agrícolas. La apariencia tradicional de las edificaciones ha sido modificada por necesidades posteriores y es lo que explica que no haya homogeneidad en su aspecto visual y no se le pueda atribuir un estilo bien definido, lo que no debe ocultar que su importancia y majestuosidad en el pasado.  De ello da fe su techado a cuatro aguas en losas de pizarra y con cumbres de teja árabe. El resto de edificaciones presenta tejado a dos aguas salvo el hórreo, de alta cepa maciza y de tipo mixto, que retoma la complejidad del edificio matriz y es un ejemplo representativo del estilo de la zona. Visualmente, el alzado principal, al contar con alpendre frontal y el hórreo exento pero próximo, no facilita reconocer la notable dimensión del edificio, el cual si se hace más evidente en los alzados posterior y lateral, en el que se muestran diáfanas las dos plantas y su diferente funcionalidad a través de la desigual distribución de las ventanas de uso humano y las bufardas de bodegas y habitáculos para los animales. Su primer dueño conocido fue Pedro de Piñón das Enchousas, que cuenta con una inscripción en piedra en el muro de cabecera de la iglesia del lugar, pero se conoce también su pertenencia a personajes ilustres como la Marquesa de Cavalcanti y la Condesa de Pardo Bazán, Emilia, mujer polifacética que introdujo el movimiento naturalista en la literatura española y que entre sus múltiples capacidades se contaban sus habilidades como escritora en distintos géneros, el periodismo, la traducción, la edición, el ensayo y la crítica literaria, siendo Los Pazos de Ulloa su obra más conocida.